Ana García es una mujer de 36 años que vive en Madrid. Durante muchos años, su vida giró en torno al trabajo y la familia, y aunque siempre había querido completar su educación, nunca encontró el momento adecuado. Sin embargo, en 2021, Ana decidió que era hora de dar el paso y obtener su Graduado Escolar.
Antes del graduado escolar
Ana creció en un pequeño pueblo de la provincia de Toledo. Desde muy joven, la vida la llevó a abandonar los estudios para ayudar a su familia en el negocio de la carnicería. A los 16 años, dejó el instituto sin terminar la ESO, y durante años se sintió limitada por no tener el título.
«Siempre he sentido que me faltaba algo», dice Ana. «Me frustraba no poder acceder a ciertos trabajos y oportunidades simplemente por no tener el graduado.» La chispa de la motivación llegó cuando Ana comenzó a trabajar en una empresa de distribución en Madrid, donde conoció a compañeros con formación que ocupaban puestos mejores. Fue entonces cuando decidió que quería cambiar su situación.
Durante el proceso
En enero de 2022, Ana se inscribió en un curso de preparación para el Graduado Escolar en una academia local llamada Centro de Formación Alcázar, situada en el barrio de Carabanchel. Durante los primeros días, se sintió abrumada por la idea de volver a estudiar, pero la acogida de sus compañeros y profesores la motivó a seguir adelante.
Las clases se impartían de forma presencial, dos días a la semana, y cubrían las materias de Lengua Castellana, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias de la Naturaleza. Ana recuerda con cariño sus noches de estudio en casa, rodeada de libros y apuntes, mientras su hija de 10 años hacía sus tareas. “Me decía que quería ser como yo, y eso me daba más fuerzas”, explica.
En marzo de 2022, Ana decidió que era momento de presentarse al examen único de Graduado Escolar. Tras semanas de preparación intensa, llegó el día del examen, que se llevó a cabo el 5 de mayo en el Instituto de Educación Secundaria San Isidro, en Madrid. “El ambiente era nervioso, pero me sentí lista”, recuerda Ana. “Me preparé lo mejor que pude.”
Después del graduado escolar
El 15 de junio de 2022, Ana recibió la noticia que tanto había esperado: había aprobado el examen y nos compartió unas palabras sobre los sentimientos que ese día le invadían:
«Sentí una mezcla de alegría y alivio. Finalmente, tenía en mis manos el Graduado Escolar que había deseado durante tanto tiempo.»
– Ana Garcia
Con el título en mano, Ana comenzó a explorar nuevas oportunidades laborales. En agosto de 2022, decidió postularse para un puesto en el área administrativa de una empresa de logística, un sector que siempre le había interesado. Gracias a su esfuerzo y formación, fue seleccionada para una entrevista y, poco tiempo después, recibió la oferta de trabajo.
Hoy, Ana trabaja como asistente administrativa en Logística Avanzada S.A. en Madrid, donde se siente valorada y capaz de contribuir. Además, su historia ha inspirado a otros en su comunidad. Ana ha comenzado a dar charlas en su antigua academia, compartiendo su experiencia y animando a otros adultos a que también persigan sus sueños educativos.
“Obtener el Graduado Escolar cambió mi vida”, reflexiona Ana. “No solo me dio una nueva carrera, sino que también me devolvió la confianza en mí misma. Ahora sé que nunca es tarde para aprender y crecer”.
Un aprendizaje para todo el mundo
La experiencia de Ana García es un ejemplo inspirador de que con determinación y esfuerzo, es posible superar obstáculos y alcanzar metas. Obtener el Graduado Escolar como adulta no solo le abrió las puertas a nuevas oportunidades laborales, sino que también le permitió demostrar a su familia y a sí misma que la educación es un camino siempre accesible.